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La Polar: Bancos y AFP presionan por cambios en la administración para renegociar deudas

La compañía pretende que sus acreencias bajen desde los actuales US$ 750 millones hasta unos US$ 100 millones. Aún no está claro bajo qué fórmula se renegociará su deuda, aunque se barajan tres alternativas.

Por: por J.Catron / K.Caniupán / M.Villena
 | Publicado: Jueves 15 de mayo de 2014 a las 05:00 hrs.
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Cinco meses es el plazo límite que se fijó La Polar para cerrar la renegociación de deuda con sus acreedores. Y es por eso que el presidente de la compañía, César Barros, se ha reunido personalmente con quienes tienen sus principales obligaciones para llevar la deuda de US$ 750 millones a valor de mercado, que serían menos de US$ 100 millones, a fin de darle viabilidad al negocio.

Si bien tanto en la banca, tenedores de bonos y accionistas habría consenso en que los actuales niveles de pasivos hacen inviable a la compañía, estiman también que la nueva quita de deuda debe traer consigo alguna consecuencia para la administración. Esto porque además de los resultados obtenidos por el management, que difieren considerablemente de lo que se propuso cuando se acordó el primer convenio judicial preventivo, también es considerado necesario dar una señal de fuerza al retailer. Así, la gerencia general, ocupada por Patricio Lecaros, además de la de finanzas, donde se encuentra Álvaro Araya, estarían en la mira de los inversionistas.

Eso sí, puntualizan que, aunque en general existe consenso entre las administradoras y bancos respecto de los cambios que se van a pedir, todo sigue a la espera de que se cite a la junta de tenedores de bonos.

Según comentan desde una AFP, esta nueva negociación no está basada en los montos de las acreencias, que son relativamente pequeños, sino que en establecer un precedente. Agrega que tras una renegociación de deuda lo mínimo que se le pide a una empresa es que cumpla los compromisos estipulados. Es más, señala que si una entidad no se puede financiar no es malo que cierre o quiebre.

Sin embargo, en el caso de La Polar, la compañía sigue siendo considerada una buena inversión, ya que, sacando el factor deuda, en el país cuenta con un flujo de caja más que suficiente para operar.


Las posibilidades

Poco podrán avanzar las negociaciones que encabeza Barros para llegar con un preacuerdo a la junta hasta que se cuente con los resultados de varios informes que ya fueron encargados por la compañía. De esta forma, según comenta una fuente conocedora del proceso, el directorio determinará las condiciones y ajustará internamente la propuesta.

Sin embargo, en líneas generales hasta ahora la compañía maneja tres alternativas para renegociar su deuda, que está compuesta íntegramente por bonos, por los que la banca canjeó sus acreencias.

Por una parte, se baraja la alternativa de prepagar algo de sus pasivos con parte de la caja que tienen -por $ 21.000 millones; cambiar los bonos actuales por otros con mayores plazos, y a través de una operación cuya estructura pueda llevar los papeles a precio de mercado, permitiendo así la disminución de las acreencias.

La tercera opción, es capitalizar la deuda, lo que se realizaría mediante un aumento de capital. En un principio, se barajaba la opción de que los tenedores de bonos lograran una participación en la propiedad del 30% luego de la transacción, pero la situación sería compleja.

Los accionistas que ingresaron tras el aumento de capital de 2012, estarían en contra de que la dilución fuera mayor al 20%, lo que complicaría la alternativa, y aún resta por definir qué harían los bancos, ya que por norma están imposibilitados de capitalizar deuda.

En el marco de la junta de accionistas, el presidente del retailer dijo que lo más probable es que haya un mix de las distintas opciones, más que quedarse con una sola alternativa. En todo caso, “esperamos renegociar la deuda a la brevedad, la comprensión de nuestros acreedores y accionistas”, dijo Barros, agregando que cualquier solución debe pasar por la aprobación de juntas de acreedores, bonistas y de los accionistas de La Polar, si es que hubiera aumento de capital. “De modo que nadie puede ningunear a nadie en esta negociación”, enfatizó.

En tanto, fuentes de una aseguradora que tiene papeles de La Polar, dicen que están disponibles para hacer una quita de deuda y que la lógica apunta a límites de hasta 90% para la serie F, y hasta 50% para la serie G.

Eso sí, señalan las mismas fuentes, no tendría sentido entregar más plazo a los bonos, pues su duración ya es extensa.

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